No ha pasado ni siquiera una semana desde el trámite sucesorio, cuando ya los poderes coloniales y oligárquicos que gobiernan México a través del gabinete calderonista asestaron un golpe demoledor a sus enemigas más odiadas y temidas: las instituciones culturales adscritas al Estado y las universidades públicas.
Como si no fuera suficiente el nombramiento de un dilettante como titular del CNCA para pulsar la actitud de desprecio del grupo gobernante para con la cultura, se viene ahora el mazazo de un brutal recorte presupuestal en contra de las ya de por sí depauperadas CNCA, INAH, IMCINE e INBA. Por otra parte, todo parece indicar que el dinero recortado, unos dos mil millones de pesos, irá a parar a las arcas del ejército en forma de aumento salarial para los miembros de las fuerzas armadas.
El mensaje no puede estar más claro. El gobierno, aquejado de la endémica debilidad que deriva de su ilegitimidad, se apoya en la fuerza real del ejército y los cuerpos de seguridad para defenderse de una sedición inexistente pero posible; reacción violenta a la ola de violaciones a las libertades políticas (el arresto a traición de líderes de la APPO que se encontraban en el DF para negociar con el gobierno) y la libertad de expresión, cual sucede con el director de Grupo Monitor, José Gutiérrez Vivó, quien ha sido amenazado por emisarios del poder con el retiro de propaganda oficial -importante fuente de ingresos- si no se "porta bien". En todo caso, no se trata sino de la continuación de las prácticas del foxismo en lo tocante a la aplicación de la ley del embudo, el adelgazamiento de las responsabilidades sociales del estado y la conversión del mexicano en una fuerza de trabajo dócil e inculta, de aspiraciones meramente económicas en el mejor de los casos.
Eso significa que toda opinión o manifestación contraria a los intereses del gobierno será castigada con órdenes de aprehensión basadas en leyes de corte diazordacista como "rebelión", o "sedición"; y que la cobertura de las actividades de candidatos rivales al oficial, como la otorgada por Monitor a Andres Manuel López Obrador, tendrá consecuencias que afectarán la supervivencia del medio que "se porte mal". Ya en los últimos estertores del anterior sexenio, la pareja presidencial se embarcó en una persecución del semanario Proceso, y este gobierno solamente continúa la práctica sin interrupción alguna.
Las universidades públicas son también objeto del odio de los Poderes Reales del Estado, quienes decretan que la educación de calidad debe ser solamente para quienes pueden pagarla. Otro recorte presupuestal, disfrazado por el gobierno como un supuesto "incremento" dizque del 4%, consiste en casi mil millones de pesos menos para las universidades del país. Los rectores de las mismas protestaron de inmediato la medida, y podrán seguir protestando durante todo el sexenio, a juzgar por lo que se ve, sin que nada cambie. Solamente los ilusos que se beben la propaganda oficial como si fuera agua de mayo creyeron la mentira dicha por el candidato panista cuando dijo, con sin igual descaro, que aumentaría la cobertura universitaria en un 35%.
Mis carcajadas deben sonar todavía en los oídos de mis amigos anti-AMLO, quienes se desvivían por hacerme votar por Calderón. Todavía la noche anterior a las elecciones conversaba con ellos, artistas todos, como el que escribe. El posible resultado de las elecciones era, como se sabe, tan incierto como lo es ahora, y aunque mi voto estaba seguro para el tabasqueño mis amigos me tomaban por uno de los indecisos al los que había que persuadir para "salvar" al país del “peligro” que se avecinaba de ganar aquél las elecciones. Angustiado, un violinista me puso al tanto de los rumores, los cuales afirmaban que los empresarios hacían maletas para salir del país dado el caso de una victoria perredista, y yo le pregunté a este amigo si acaso él era un acaudalado empresario. Al responderme que no, le pregunté entonces por qué se preocupaba. "Tu eres un productor de cultura", le dije, "tú produces conocimiento y cultura, y lo primero que van a hacer esos empresarios y banqueros por los que tanto te afanas será evitar que seas productivo. La mayoría de ellos lo harán porque no les importas en absoluto; ni tú ni tu cultura y otros, la minoría más astuta, porque te consideran su enemigo. En todo caso" dije, "nunca faltarán bancos que salvar con ese dinero". Dicho y hecho. Si fuera un poco más sinvergüenza sería analista político. Creo que toca ahora agradecerles a esos cuates que el dinero que se destinaría a una función, digamos, de ópera (con elenco estrictamente formado por extranjeros, recuérdese que Vela está a cargo) se usará ahora para comprar toletes y escudos; que en lugar de instrumentos musicales y libros vamos a tener más putas tanquetas; y que en lugar de aulas universitarias se construirán más celdas para luchadores sociales o sus semejantes, pues los banqueros ladrones, los empresarios delincuentes y sus comparsas del gobierno; ellos, pues, no van a pisar la cárcel. Ellos son el poder.
Y es que es muy fácil decir, siguiéndole la tonada a los noticiarios, que los APPOs son delincuentes también; que agredieron propiedad pública y privada y la incendiaron, que no dejaban vender a las tienditas y que "secuestraron" a una hermosa ciudad (a la que de otro modo nadie haría caso en lo que toca a sus problemas), y que por eso se merecen estar en el penal. Okay; si me esfuerzo en ignorar la historia política de mi país, la de mi estado natal y la del conflicto en sí mismo hasta yo puedo pensar eso. Lo difícil es pensar en lo que NO SE DICE en los mismos noticiarios; o sea, que mientras se detiene a quienes producen daños por algunos miles de pesos, se deja ir tan campantes a quienes saquean las arcas públicas inmoral y constantemente, llevándose impunemente botines de miles de millones de pesos. Ese es el peligro real por el que se votó el pasado abril.
Esta terrible semana cerró peor de lo que se esperaba. Con las sandeces dichas por el diputadete panista a cargo de la comisión de presupuesto (la UNAM en el banquillo de los acusados por el pecado de ser una de las mejores) y la muerte del asesino Pinochet sin haber sido nunca castigado por sus muchos crímenes.
Como si no fuera suficiente el nombramiento de un dilettante como titular del CNCA para pulsar la actitud de desprecio del grupo gobernante para con la cultura, se viene ahora el mazazo de un brutal recorte presupuestal en contra de las ya de por sí depauperadas CNCA, INAH, IMCINE e INBA. Por otra parte, todo parece indicar que el dinero recortado, unos dos mil millones de pesos, irá a parar a las arcas del ejército en forma de aumento salarial para los miembros de las fuerzas armadas.
El mensaje no puede estar más claro. El gobierno, aquejado de la endémica debilidad que deriva de su ilegitimidad, se apoya en la fuerza real del ejército y los cuerpos de seguridad para defenderse de una sedición inexistente pero posible; reacción violenta a la ola de violaciones a las libertades políticas (el arresto a traición de líderes de la APPO que se encontraban en el DF para negociar con el gobierno) y la libertad de expresión, cual sucede con el director de Grupo Monitor, José Gutiérrez Vivó, quien ha sido amenazado por emisarios del poder con el retiro de propaganda oficial -importante fuente de ingresos- si no se "porta bien". En todo caso, no se trata sino de la continuación de las prácticas del foxismo en lo tocante a la aplicación de la ley del embudo, el adelgazamiento de las responsabilidades sociales del estado y la conversión del mexicano en una fuerza de trabajo dócil e inculta, de aspiraciones meramente económicas en el mejor de los casos.
Eso significa que toda opinión o manifestación contraria a los intereses del gobierno será castigada con órdenes de aprehensión basadas en leyes de corte diazordacista como "rebelión", o "sedición"; y que la cobertura de las actividades de candidatos rivales al oficial, como la otorgada por Monitor a Andres Manuel López Obrador, tendrá consecuencias que afectarán la supervivencia del medio que "se porte mal". Ya en los últimos estertores del anterior sexenio, la pareja presidencial se embarcó en una persecución del semanario Proceso, y este gobierno solamente continúa la práctica sin interrupción alguna.
Las universidades públicas son también objeto del odio de los Poderes Reales del Estado, quienes decretan que la educación de calidad debe ser solamente para quienes pueden pagarla. Otro recorte presupuestal, disfrazado por el gobierno como un supuesto "incremento" dizque del 4%, consiste en casi mil millones de pesos menos para las universidades del país. Los rectores de las mismas protestaron de inmediato la medida, y podrán seguir protestando durante todo el sexenio, a juzgar por lo que se ve, sin que nada cambie. Solamente los ilusos que se beben la propaganda oficial como si fuera agua de mayo creyeron la mentira dicha por el candidato panista cuando dijo, con sin igual descaro, que aumentaría la cobertura universitaria en un 35%.
Mis carcajadas deben sonar todavía en los oídos de mis amigos anti-AMLO, quienes se desvivían por hacerme votar por Calderón. Todavía la noche anterior a las elecciones conversaba con ellos, artistas todos, como el que escribe. El posible resultado de las elecciones era, como se sabe, tan incierto como lo es ahora, y aunque mi voto estaba seguro para el tabasqueño mis amigos me tomaban por uno de los indecisos al los que había que persuadir para "salvar" al país del “peligro” que se avecinaba de ganar aquél las elecciones. Angustiado, un violinista me puso al tanto de los rumores, los cuales afirmaban que los empresarios hacían maletas para salir del país dado el caso de una victoria perredista, y yo le pregunté a este amigo si acaso él era un acaudalado empresario. Al responderme que no, le pregunté entonces por qué se preocupaba. "Tu eres un productor de cultura", le dije, "tú produces conocimiento y cultura, y lo primero que van a hacer esos empresarios y banqueros por los que tanto te afanas será evitar que seas productivo. La mayoría de ellos lo harán porque no les importas en absoluto; ni tú ni tu cultura y otros, la minoría más astuta, porque te consideran su enemigo. En todo caso" dije, "nunca faltarán bancos que salvar con ese dinero". Dicho y hecho. Si fuera un poco más sinvergüenza sería analista político. Creo que toca ahora agradecerles a esos cuates que el dinero que se destinaría a una función, digamos, de ópera (con elenco estrictamente formado por extranjeros, recuérdese que Vela está a cargo) se usará ahora para comprar toletes y escudos; que en lugar de instrumentos musicales y libros vamos a tener más putas tanquetas; y que en lugar de aulas universitarias se construirán más celdas para luchadores sociales o sus semejantes, pues los banqueros ladrones, los empresarios delincuentes y sus comparsas del gobierno; ellos, pues, no van a pisar la cárcel. Ellos son el poder.
Y es que es muy fácil decir, siguiéndole la tonada a los noticiarios, que los APPOs son delincuentes también; que agredieron propiedad pública y privada y la incendiaron, que no dejaban vender a las tienditas y que "secuestraron" a una hermosa ciudad (a la que de otro modo nadie haría caso en lo que toca a sus problemas), y que por eso se merecen estar en el penal. Okay; si me esfuerzo en ignorar la historia política de mi país, la de mi estado natal y la del conflicto en sí mismo hasta yo puedo pensar eso. Lo difícil es pensar en lo que NO SE DICE en los mismos noticiarios; o sea, que mientras se detiene a quienes producen daños por algunos miles de pesos, se deja ir tan campantes a quienes saquean las arcas públicas inmoral y constantemente, llevándose impunemente botines de miles de millones de pesos. Ese es el peligro real por el que se votó el pasado abril.
Esta terrible semana cerró peor de lo que se esperaba. Con las sandeces dichas por el diputadete panista a cargo de la comisión de presupuesto (la UNAM en el banquillo de los acusados por el pecado de ser una de las mejores) y la muerte del asesino Pinochet sin haber sido nunca castigado por sus muchos crímenes.
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